La esponja acústica funciona al controlar la reverberación o el eco que el sonido produce al viajar a través de una habitación y al rebotar en las paredes. Esto trae con resultado una grabación de sonido clara, libre de eco y ruidos ambientales.
La espuma de cuña de 2 pulgadas es efectiva contra las ondas estacionarias y los ecos de la mayoría de las salas de tamaño pequeño a mediano, como cabinas vocales, salas de control y estudios de grabación.
Las esponjas acústicas tienen multiples aplicaciones, en los que se destacan: teatros, cines, estudios de grabación, gimnasios, metros, iglesias, oficinas, escuelas entre otros lugares concurridos.